martes, 12 de diciembre de 2017

El Corazón en una flecha


... de la Red
                                          (Más que un relato, una reflexión)

             "El hombre tensó su ballesta y disparó haciendo que la imparable flecha de afilada punta partiera hacia el objetivo previsto. Justo en ese momento, la mano y la mente que la guiaba, pensando en todos los imponderables que el Destino maneja, perdieron inevitablemente el control de la misma, mientras ésta iba a hacer diana justo en el centro de una roja y jugosa manzana".
            Llegados a este punto --cabe subrayar-- estaríamos ante un relato sin demasiado interés, si nos refiriésemos al mero estado anímico y expectante de tan experto ballestero; a menos, claro está, que añadiésemos la impactante noticia de que la llamativa fruta estaba colocada encima de la cabeza de su hijo pequeño, a la nada despreciable distancia de cien pasos, más o menos a unos cincuenta metros de donde el hombre se hallaba; lo cual planteaba la posibilidad de un error en el tiro de consecuencias irreparables.
            Si les digo que la historia es muy conocida y que hace referencia a un legendario héroe suizo del siglo XIV llamado Guillermo Tell, seguro que no les produce la más mínima sorpresa, pues ya habían imaginado de qué personaje estábamos hablando.
            Sin embargo, mi interés no se centra en este antiguo cuento; ni incluso me preocupa si tan valerosa persona existió realmente o forma parte tan sólo del ideario colectivo helvético; aunque al parecer --de ser cierto cuanto se popularizó casi doscientos años más tarde-- el conocido hecho de la manzana pudo llegar a provocar la rebelión de algunos cantones suizos contra el poder de los Habsburgo, personificado en la figura del malvado gobernador Gessler, que le ordenó disparar una flecha contra su propio hijo, y a quien finalmente Guillermo Tell daría muerte. Me interesa especialmente reflexionar aquí sobre el instante en que la flecha sale disparada con dirección hacia la manzana y logra dar en el blanco sin herir afortunadamente al muchacho. Y podríamos preguntarnos a este respecto: ¿Fue obra exclusiva de la pericia de Guillermo Tell, del Destino que así lo quiso o de la fuerza de su corazón que controló manos y flecha a través de su mente? Llegados a este punto, cada cual tendrá lógicamente su opinión, partiendo de la base del modelo de Mundo en el que crean; y conviene decir a este respecto que las creencias se sustentan las más de las veces en sentimientos y no en razones, de ahí su dificultad para ser sometidas a pruebas científicas, quedando exclusivamente circunscritas al plano de la fe. Siendo esto así, yo me atrevo a avanzar la especulación siguiente:
       De acuerdo con las interpretaciones de algunos científicos, que apoyándose en el paradigma de la moderna física cuántica, que prueba que todo está conectado con todo a nivel de partículas elementales, y que es la energía quien mueve a la materia, podemos decir que hay ejemplos de personas que tienen la extraña habilidad de que a través del triángulo que forman corazón, mente y manos, logran mover esa energía en un sentido determinado. Según dicha teoría, podríamos afirmar que pudo ser a distancia y por medio de la acción de su corazón que Guillermo Tell disparó y orientó la flecha hasta la certera diana de aquella manzana colocada sobre la cabeza de su hijo. De ahí el título que le he dado a éste cuando menos curioso texto: "El Corazón en una flecha".
            Y para finalizar --admitiendo de entrada que algunos consideren mis argumentos una disparatada disquisición--, concluiré lo que me parece obvio: Cosas más sorprendentes se han visto y la Historia nos las ha contado sin que la Ciencia pudiera dar una explicación ajustada a las leyes que la lógica establece, que para mí, no son ni mucho menos las únicas posibles.


                                       




           

6 comentarios:

  1. Excelente reflexión querido amigo. Estoy convencida de la conexión que hay entre los seres a través de esa energí universal, así que no puedo estar más de acuerdo con tus argumentos para explicar esta historia que nos contaron en la escuela como una gran hazaña. Me ha encantado la última parte en la que hablas sobre las cosas que la historia nos ha contado sin que haya explicación científica.
    Ha sido un placer leerte, como de costumbre en tus escritos siempre hay un aprendizaje en ellos, algo sobre lo que pensar. Enhorabuena.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias amiga mía. El tema de la Energía que parece ser que subyace a la «Materia» al mundo visible de nuestros sentidos es estudiado.muy a fondo.hoy en día por muchos científicos. Yo en este cuento de Guillermo Tell hago uso de tal conocimiento. Te animo a profundizar en ello. En breve publicaré algo más al respecto.
      Feliz descanso para ti también.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  2. Excelente artículo, amigo José Luis, yo, que soy bastante más prosaico que tú y que mis conocimientos sobre este tipo de asuntos termina casi donde llegan las punteras de mis zapatos, si pienso que la fuerza de la mente es parte fundamental en todo lo que hacemos... y que cuando uno quiere lograr algo, lo primero que tiene que empezar es por creérselo uno mismo, creer que se puede, es poner la mente a trabajar...
    Feliz noche, amigo, un abrazo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, amigo, pienso que todo cuanto dices (es verdad que podemos tener preferencias o formas de sentir a la hora de reflexionar sobre determinadas cuestiones) tiene mucho sentido. Pienso que las crencias ponen en contacto directo a las dos partes (cuerpo y alma) en las que nos reflejamos. No sabemos muy bien el porqué, pero así funciona la Energía que nos mueve.
      Gracias por tu comentario que aporta mucho.
      Feliz noche...!!!
      Un abrazo para ti también.

      Eliminar
  3. Me ha gustado tu texto... hay que desmenuzar todo aquello que se da por real y establecido.
    Todo sucede por alguna razón, en una singular y orquestada conexión que nos esforzamos en comprender.
    Un placer leerte.
    Saludos...
    Reme Gras.

    ResponderEliminar
  4. Gracias,amiga. Celebro que texto te haya gustado; mucho más que este tipo de temas te interesen.Espero que sigamos compartiendo reflexiones...
    Saludos.

    ResponderEliminar